4 consejos para despertarte descansado

Muchos de los clientes que acuden a comprar colchones viscoelasticos o una base lo hacen quejándose de que no descansan en su actual cama. Afirman que se levantan tanto o más cansados que cuando se han acostado e incluso cuando han dormido toda la noche la sensación es la de que no ha merecido la pena.

Por eso, saber cuáles son las claves para dormir y levantarse descansado es tan importante. Aquí te damos las cuatro principales.

1- Un buen colchón es la clave

Para dormir bien lo primero que necesitas es tener un espacio cómodo en el que descansar. Si la base sobre la que te acuestas no es adecuada y resulta demasiado dura, demasiado blanda o no te resulta agradable no vas a dormir a pierna suelta y te levantarás cansado.

2- Una base adecuada

No vale de nada que tu colchón sea bueno si la base sobre la que se asienta no lo es, ya que contribuirá a que se deforme rápidamente y vuelvas a tener problemas para descansar como es debido. Si cambias el colchón cambia también la base y escoge una que sea adecuada para el material del colchón y, además, que sea de buena calidad para que aguante mucho tiempo.

3- La almohada marca la diferencia

Hay quién tras haber comprado un buen colchón y una base adecuada sigue diciendo que no descansa bien. La pregunta que se le suele hacer es, ¿has comprado una almohada adecuada? Mucha gente cree que la almohada dura toda la vida pero no es así. Con el paso del tiempo se aplasta y puede hacer que la cabeza no esté en una posición adecuada causando dolores cervicales y malos descansos.

4- Los problemas, fuera del dormitorio

Y una vez que te has comprado un buen equipo para descansar como un lirón toda la noche, lo siguiente que debes de hacer es dejar los problemas fuera del dormitorio. Nada de trabajar en cama o de estudiar antes de dormir acostado. Y tampoco nada de discutir los problemas del día con tu pareja justo antes de dormir. La media hora antes de dormir debe de ser tiempo de relax durante el que la persona tiene que hacer algo que de verdad le apetece, como leer, ver un programa de televisión o tomarse un vaso de leche caliente mientras habla de cosas agradables y nada polémicas.

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